Hay un dato muy interesante que he leido en una revista de cirugía estética y es que las mujeres iraníes recurren más a menudo a la Rinoplastia. Esto demuestra la importancia que tiene el aspecto de la nariz para la autoestima, teniendo en cuenta que es la unica parte del cuerpo que queda al descubierto en estos casos. La cirugía facial es una de las técnicas que más beneficios a traído al campo de la salud para la belleza, no solamente en el uso de Estiramiento facial o Mentoplastia con fines estéticos; si no también con fines reconstructivos con técnicas como la de Implantes faciales que ayudan a recuperar el aspecto a personas con patologías tan nocivas para la autoestima como la Lipodistrofia .
Ser dueño de un semblante juvenil sin recurrir a los medios de la cirugía es un medio mucho más simple si se realiza con la aplicación de implantes faciales: la dermis se alisa bastante y toma un aspecto más terso y joven. Los transplantes fisonómicos de rostro son hoy día recursos fundamentales con los que puede contar actualmente la medicina estética. Están expresamente recomendados para la corrección de las arrugas, los surcos, las marcas y las cicatrices, como por ejemplo las depresiones del cutis. De todas maneras aquellos implantes faciales permiten la remodelación y el crecimiento de distintas zonas faciales como los labios, el mentón, las mejillas, etc…
Para todo esto resulta clave que el cirujano que ha realizado la operación estética sepa con precisión cuáles son las peculiaridades y demás conjeturas de las diferentes sustancias que hay en el mercado. Es necesario que un profesional contemple las particularidades y necesidades de cada paciente, valorarando el tipo de piel, las estructuras a recolocar y la necesidad de uno u otro método terapéutico, para conseguir un aspecto óptimo y natural.